La interna infinita: Las dos CGT de Santa Rosa

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13 Junio, 2016 a las 16:19 hs.

Por Norberto Asquini:  Si hay una interna que es indisimulable…



Si hay una interna que es indisimulable y que arrastra una larga historia de desencuentros es la de los sindicatos de la CGT Delegación Centro-Sur de La Pampa, la agrupada en Santa Rosa. En momentos en que en el escenario nacional los líderes de las distintas centrales obreras avanzan hacia la reunificación y llevan adelante medidas en conjunto, y a pesar de disputas y diferencias mutuas, en territorio pampeano se mantiene el conflicto.

Son unos cincuenta gremios, de distinto peso político, económico o en afiliados, de trabajadores del sector privado o de los empleados públicos, nuevos o históricos, peronistas de distintas vertientes que están en el PJ, son kirchneristas o macristas, que se dividieron en dos sectores. Aunque se busca la normalización de una central sin conducción efectiva desde hace meses y se menea la palabra “unificación”, ese escenario está muy lejano.

Si bien el sindicalismo local ha sabido sortear los conflictos nacionales de la CGT, las diferencias entre ambas corrientes son políticas por su ubicación en la interna del PJ pampeano y sobre todo de intereses y criterios personales entre los mismos gremialistas. Si lo analizamos desde una perspectiva más larga, la disputa del peronismo de La Pampa de los últimos años y cómo se han alineado unos y otros dirigentes según los bandos tuvo mucho que ver con la situación descripta. En ese marco, la mayoría de los sindicatos hoy son empujados por una coyuntura nacional a agruparse para afrontar una etapa de desempleo que los afecta y por una provincial en la que el PJ se ha encuadrado detrás de la figura del gobernador Carlos Verna.

Es así que dos grupos se disputan el sello. Uno es el que se conformó en torno a los diputados Jorge Lezcano (UPCN) y Roberto Robledo (UOCRA), y que promovió a José Faggiani de AFIP como secretario general de la CGT. Lezcano y otros sindicalistas fueron los que organizaron el primer encuentro de sindicatos con Verna luego de que el mandatario asumiera el cargo. De ese grupo es del cuál surgió la posibilidad de la normalización. Se habló con el metalúrgico Antonio Caló quien les recomendó que avanzaran con un plenario que constituyera las autoridades ante una delegación acéfala. Hay 42 firmas avalando ese espacio, en la que observamos distintos sindicatos que a nivel nacional están enrolados en los tres sectores de la CGT. Tienen cercanía con el gobierno provincial y la conformación de la nueva delegación les permite posicionarse para coordinar políticas y defender o promover medidas ante los funcionarios de Verna. Pero también para acompañar al mandatario y tener su espacio de poder.

Del otro lado están los que afirman que son dueños del sello de la CGT ya que eran parte de la conducción anterior. Frente a la constitución del otro sector que avanzaba con una línea propia, crearon el Movimiento Sindical Pampeano. Entre los principales gremios que lo integran están Camioneros, UTA y Comercio. Son la parte minoritaria.

La interna se pudo saldar, ya que hubo algún acercamiento entre ambos sectores para intentar unificar criterios, pero chocaron con las pretensiones y las diferencias de unos y otros.

Es que esta división es crónica e histórica en la CGT de Santa Rosa, y de ahí las diferencias. En 2010 cuando se debía normalizar la delegación pampeana, un sector encabezado por el diputado nacional Robledo desplazó al entonces secretario general, Jorge Lezcano, y los suyos. La titularidad quedó para Camioneros, cuyo representante renunciaría luego y se haría cargo entonces la UTA. La CGT se fue vaciando en los años siguientes producto de la interna entre el vernismo y el jorgismo. Un grupo de gremios se quedó con ese sello y sus principales referentes consiguieron cargos como funcionarios en la gestión de Oscar Mario Jorge. La interna entre el vernismo y el jorgismo terminó de fragmentar a los dirigentes que quedaron de un lado o del otro. Los que tenían la CGT apoyaron a la línea Compromiso Peronista, pero perdida la interna contra el vernismo, se replegaron. De ese vacío, y de la nueva reconfiguración del PJ provincial, nacieron los dos sectores actuales.

A diferencia de la delegación piquense, con muchos menos gremios,  donde el peronismo es más homogéneo y la política provincial no repercute de la misma manera, por lo que siempre ha logrado una conducción unificada, en Santa Rosa la interna es una condición permanente.