La senadora pampeana presentó un proyecto en el Senado con el objetivo de que el Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Agroindustria de la Nación, informe sobre las razones por las cuales no ha adoptado las medidas correspondientes en materia presupuestaria para el normal cumplimiento de las responsabilidades propias y de las indelegables del INTA.
En un proyecto presentado hoy en el Senado de la Nación, la Senadora pampeana Norma Durango se mostró preocupada por la situación actual del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El objetivo de la iniciativa parlamentaria es solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través Motiva el pedido las expresiones de la Asociación del Personal del INTA (APINTA) que manifestó su preocupación por la situación de incertidumbre que afecta al personal del INTA tanto en lo referente al cumplimiento de sus funciones como en cuanto a la continuidad de una parte relevante de sus recursos humanos.
“Si bien desde fuentes gremiales se viene denunciando año tras año la contratación de personal en forma precarizada por parte de la institución, son ahora estos técnicos y profesionales contratados en esta modalidad los que primero quedan de un día para otro en la calle tras años de desempeñar funciones para la institución, sin alcanzar remuneraciones mínimas, sin acceso a una obra social o a beneficios básicos como el aguinaldo o las vacaciones. Estas deficiencias, si bien son de importancia, quedan empequeñecidas frente a la alarmante situación que plantean los despedidos” expresó la Senadora.
Cabe mencionar que “en los últimos años se han producido numerosas bajas en la fuerza de trabajo de las Estaciones Experimentales Agropecuarias (EEA) y sus dependencias debido a jubilaciones, renuncias, traslados y fallecimiento de compañeros. En virtud de ello, las actividades de los trabajadores precarizados venían a cumplir un rol vital de suplantación, por lo que estos despidos sumados a la sensible reducción de su presupuesto, determinará indefectiblemente un notable descenso en la capacidad operativa del INTA. Lamentablemente, esta situación se enmarca dentro de una sistemática política de reducción de las capacidades estatales que se manifiesta en la reducción presupuestaria, en el cierre de programas y, particularmente, en la ola de despidos provocada por las nuevas autoridades nacionales desde la asunción en sus cargos” señaló Durango.
Finalmente sostuvo que “esta situación en el INTA resulta de extrema gravedad por el papel estratégico que tiene esta institución en el apoyo a los pequeños y medianos productores, por los avances que ha logrado en materia de investigaciones y por el largo esfuerzo puesto en la formación de sus recursos, esfuerzos que constituyen un activo importante de la Nación”.