El particular hecho ocurrió ayer. El trabajador denunció lo ocurrido a su elemento de trabajo, que sufrió serios daños.
El hecho singular tuvo lugar en la tarde del domingo, cerca de las 18:30 horas, y damnificó al fotógrafo de la agencia piquense de El Diario, Pablo Rivero. El joven arribó con su motocicleta al kilómetro 89 de la Ruta N° 1, donde se dio un doble vuelco.
Al llegar un agente policial le indicó al reportero gráfico que estacionara su rodado de 150 cc sobre la vera derecha, unos 7 metros detrás a una camioneta Volkswagen Amarok dominio PHO 839, perteneciente a la Policía de La Pampa. Según indicó el propio damnificado en una denuncia presentada en la mañana del lunes, la pick-up no tenía número de legajo y tampoco estaba identificada con ninguna dependencia en particular.
Mientras realizaba sus labores, Rivero fue avisado por un trabajador del SEM sobre lo ocurrido. Además recibió mensajes de texto de colegas que observaron como la camioneta hizo marcha atrás, chocó, dañó su moto y su conductor se marchó del lugar.
Indignado por lo ocurrido, el fotógrafo le pidió al encargado del Destacamento de Dorila que le pidiera a los agentes de Criminalística que se encontraban en el lugar que constataran los daños sufridos por la moto. La respuesta fue indiferencia ante lo ocurrido.
La situación terminó con el elemento de trabajo del colega cargado en la caja de la camioneta de un amigo, que debió ir a buscarlo y traerlo a General Pico, ya que la moto no estaba en condiciones de circular.
Tras evaluar los daños, que demandarán varios miles de pesos en repuestos, el trabajador se asesoró con un abogado local y el lunes por la mañana presentó una denuncia en la Fiscalía piquense, donde dejó constancia de todo lo expresado en esta crónica.
También recordó el fotógrafo en la presentación que tiempo atrás sufrió un intento de robo en su casa y que personal de la Seccional Tercera se negó en esa ocasión a tomarle la denuncia, por lo que también recurrió directamente al Ministerio Público Fiscal.
Por si fuera poco, en Rivero 2014 sufrió la sustracción de otra motocicleta, cuyo cuadro fue hallado en una casa. Lamentablemente el colega no pudo accionar contra la persona que tenía escondida su pertenencia, ya que el allanamiento fue declarado “invalido” por la Justicia.