Piquenses viajaron al Chaco para entregar donativos

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22 Mayo, 2016 a las 19:30 hs.

Formaron parte de un grupo de 15 pampeanos que entregó en mano de aborígenes lo recolectado en campañas solidarias.



Ramón González, Adriana Andrade, Pablo Enseñat y José Brinatti, oficiaron de interlocutores de la Mesa Solidaria Pampeana, integrada por más de 30 instituciones del norte de nuestra provincia, para dar cuenta de la entrega de lo colectado en distintas actividades.

González explicó que recientemente concretaron el viaje a la provincia de Chaco. “Vamos 3 veces al año a Chaco, apoyamos a Ayuda Aborigen Argentina con sede en 9 de Julio, institución que hace más de 20 años desarrolla esta actividad solidaria. Comenzamos la colecta en el mes de febrero y pudimos realizar el viaje el 12 de mayo, antes debimos suspenderlo en varias oportunidades como consecuencia del mal tiempo y el pésimo estado de algunos caminos.”

“Este fue un viaje especial –continuó- porque pudimos volver a la Escuela que visitamos en nuestro primer viaje y vimos que conservaban todo lo que les llevamos la primera vez, de hecho nos mostraban los elementos con orgullo. Lamentablemente las necesidades siguen siendo las mismas.”

Adriana, que concretó en mayo su tercer viaje al Chaco, señaló que siempre “es una experiencia inolvidable, lo más gratificante además de llevar alimentos y agua mineral, fundamentales para la gente en esa zona, es también mostrarle a nuestra gente que todo lo colectado gracias a su solidaridad llegó a destino en mano.”

“Ellos nos están esperando y no encuentran la manera de agradecernos, pese a que lo que les llevamos seguramente les alcance solo para unas pocas semanas –refirió-. Me pasó que una nena, Paola, me preguntó si quería ser su amiga y me presentó toda su familia que venía desde muy lejos en sulky a recibir las donaciones, su mamá, a modo de agradecimiento, me obsequió un pedazo de pan casero y no hubo modo de rechazarlo.”

A su turno Pablo Enseñat destacó la amplitud de las edades del grupo que participó del viaje que oscilaban entre los 14 y los 75 años y lo maravilloso de ver a “todos trabajando con el mismo entusiasmo y con el mismo fin, que es acompañar a los hermanos chaqueños y sacarles una sonrisa, porque lo material les sirve y los ayuda mucho, pero también el cariño, el afecto y el pasar un momento distinto es importante. Por eso fuimos con magos, payasos, llevamos un pelotero y realmente no tiene precio ver la sonrisa de los nenes, es hermoso y aseguro que me traje más de lo que llevé.”

En relación a la situación de los pobladores de las zonas que visitaron, Pablo señala que “están olvidados, uno se vuelve con ganas de hacer más de lo que pudo hacer.”

Finalmente José describe la experiencia como muy emotiva, “es muy interesante conocer la realidad que viven algunos hermanos argentinos en el norte y ponderar también cuántas reservas tiene el pueblo argentino en cuanto a solidaridad, eso reconforta y llena el pecho de alegría pero también, al menos en mi caso, genera cierta culpa, porque el hecho de que todavía tengamos que recurrir a la solidaridad para paliar la situación de esta gente, para quienes tenemos algunos años, nos da culpa no haber podido cambiar la situación para que esta gente viva sin necesidad de tener que recibir la solidaridad”.

“Es para felicitar la labor de personas como Badillo que hace 18 años que 2 o 3 veces al año va con un camión lleno llevando cosas, y así como él otro montón de personas…pero son 18 años, a esta altura alguien desde los estamentos oficiales debería haber hecho algo como para que esto no sea necesario –continuó Brinatti-, creo que tenemos que seguir trabajando pero tenemos que pensar y encontrar el modo de que esta gente no siga dependiendo de la solidaridad, de que tenga lo que se merece.”

Es importante recordar que la Mesa Solidaria Pampeana, además de esta campaña específica a la que hacemos mención en la nota, de manera permanente asiste a familias de nuestra ciudad y el resto de la provincia.