Carta al lector:
La muerte es uno de los grandes temas existenciales por los que pasamos todas las personas, y para la cual nadie se halla verdaderamente preparado para su aceptación inmediata. Este hecho es más evidente en las sociedades occidentales, donde el derecho a la vida se halla por sobre cualquier otro, como la demuestran los acuciantes temas del aborto o la eutanasia. A lo largo de nuestra vida la muerte nos acompaña haciendo que a través de los años, tomemos real conciencia de su significado ontológico, al punto que para aquellos que lucimos canas muchas veces la visita de la parca, mas aun cuando es previsible, nos acongoje pero no nos asombre. Lo que más duele son aquellas muertes surrealistas, absurdas, impensadas ; como la ocurrida el fin de semana con Selene, con quien supe entablar una afectuosa relación docente-alumno en su paso por la escuela secundaria. Nunca olvidare su cálida y permanente sonrisa, con la cual sabia escapar de cualquier llamado de atención; su humor para resolver situaciones difíciles y su enorme voluntad de superarse.
Muchas veces me han interrogado los alumnos sobre la percepción que tenemos los profesores de ellos… si realmente son un número más dentro de una larga lista, si hablamos de ellos fuera del ámbito escolar, si nos preocupamos por sus problemas, etc . Hoy es un día de congoja para toda la comunidad educativa, y fundamentalmente para mí porque lamento no haber tenido la oportunidad de decirle a Selena que los alumnos no son un número más en una larga lista, que la extrañaremos, pero que siempre estará entre nosotros.
DANIEL FORNERÓN DNI16958597 PROFESOR DE GEOGRAFIA