(El reflejo de Luis Toy)
EL REFLEJO
Mi rostro en un espejo reflejó
el paso de los años.
Parece del presidio la pared,
mis días están marcados.
Ahí nomás en la esquina me encontré
con el tiempo malvado.
Volaron los gorriones de mi ser,
los duendes se marcharon.
Mi rostro en un espejo me hizo ver
las muecas del pasado
los golpes de una lucha sin impás
que aún sigo peleando.
El tren de mi inocencia ya se fue,
otoño es la estación donde bajé.
El libro de mi historia deshojé
solo el final me queda por leer.
Son cosas de aquel que me creó
-la vida es un milagro-
sabiendo que mañana no estaré
aquí me encuentro, amando.