Ante los reclamos en distintos medios y redes sociales sobre las carreras de galgos, el director de Control y Habilitación Comercial, Diego Martín Serralta, aclaró los puntos a considerar sobre la legislación vigente.
“Hasta ahora nos veníamos manejando con la Ordenanza Fiscal y Tarifaria, que es la normativa que utiliza el Ejecutivo para aplicar algunas sanciones y para cobrar algunas tasas en el caso de que alguna actividad lo tenga imponible”, explicó.
“En el inciso ‘espectáculos públicos’ de esta ordenanza se contempla las carreras de animales. Por eso la gente pedía un permiso de habilitación de un predio para la carrera, donde se les pedía cuestiones de seguridad, y pagaba el canon estipulado, en este caso vinieron a tramitar el permiso, pero todavía no se otorgó”, dilucidó el funcionario.
“No es algo que tenga que ver con la predisposición del Ejecutivo para permitir que se hagan estas carreras por una cuestión monetaria, como se está diciendo”, argumentó Diego Martín Serralta.
En relación a los organizadores de las carreras comentó: “Vinieron a preguntar y respondimos que no avancen. Esto se tramita desde el Departamento de Infraestructura y Seguridad Comercial. Pero no es el espíritu del Ejecutivo realizar una actividad que produzca maltrato animal por el hecho de recaudar”.
Vale aclarar que la contemplación de este tipo de eventos está en la Ordenanza Fiscal y Tarifaria, avalada por el Concejo Deliberante, y hasta el momento, y bajo ciertas condiciones, se permitían las carreras. “El municipio pide las condiciones de seguridad (informe de seguridad e higiene, un plano de ubicación, carteles que indiquen la evacuación, etc.). No obstante, ahora estamos trabajando para ver si podemos hacer alguna adaptación en esta normativa, para que las carreras no se lleven a cabo. La fundamentación se trabaja con la ONG, en este caso la protectora de animales, para luego elevarla al Concejo y lograr la prohibición, como se está tratando de hacer a nivel nacional”, explicó Martín Serralta.
El Proyecto Galgo Argentino, al que hizo referencia, busca prohibir estas carreras, pero recién tiene media sanción, y no hay posibilidad de que el municipio se adapte a una ley nacional que todavía no entra en vigencia. “Localmente estamos tratando de hacer un cambio legislativo para terminar con estas carreras”, justificó el director.
“El principio jurídico dice que lo que no está prohibido está permitido. El intendente no puede prohibirlo porque sí, tiene que haber un aval jurídico y una fundamentación. En este caso la fundamentación es el maltrato animal, si bien el galgo es una raza preparada para correr, en la mayoría de los casos se aplican técnicas que general el sufrimiento del animal, además de estimularlos con drogas en su entrenamiento. Hay un montón y variadas denuncias que tienen que ver con el maltrato, además de que mucha gente saca un rédito económico. No hay una ley que lo restrinja y tampoco de control de estas carreras, por eso en estos días estamos trabajando en el tema, pero quedará a disposición del Concejo”.