Golpeó y amenazó con un arma a su ex: quedó libre

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18 Abril, 2016 a las 23:34 hs.

El joven de 27 años fue condenado a una pena en suspenso y le ordenaron cumplir con diversas medidas.

La sentencia fue emitida por el juez Florentino Rubio

Este mediodía el juez de audiencia Florentino Rubio condenó a D.S.M por dos casos de violencia de género, en los que reconoció la autoría para poder acceder a un acuerdo de juicio abreviado que fue presentado por la defensora oficial María José Gianinetto y la fiscal Natalia Mariani.

La lectura de sentencia se produjo en la Sala N° 1 del Palacio de Tribunales de General Pico, donde el magistrado interviniente falló condenando al joven de 27 años “como autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves calificadas y amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso real, a la pena de un año y tres meses de prisión en suspenso”.

También le impuso durante tres años las siguientes reglas de conducta: a) fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato; b) abstenerse de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas; c) prohibirle la compra y tenencia de armas; d) realizar, previo informe que acredite su necesidad y eficacia, un tratamiento psicológico destinado a prevenir episodios de violencia y un tratamiento médico, a fin de tratar la adicción a los estupefacientes y al alcohol.

Además dispuso “que la Oficina de Asistencia a la Víctima realice un seguimiento del caso”. 

Los hechos

Según consta en el fallo, los hechos por los que fue condenado el muchacho fueron dos. El primero ocurrió el día 31 de marzo de 2015, en una vivienda del barrio Indios Ranqueles, donde D.S.M. se presentó a retirar la motocicleta Yamaha YBR 125 propiedad de él y de su ex J.C. Como la joven le negó el retiro de la moto, el ahora condenado le pegó un golpe de puño en el rostro, causándole “lesiones en el párpado superior izquierdo”.

Por otro lado, dos días después, a las 00:35 horas aproximadamente, D.S.M. se presentó sorpresivamente y previo tomar por los cabellos a J.C. le apoyó sobre el lateral de su cuerpo una arma de fuego, de color negra, pequeña y le dijo: “Ya sé todo, me dijeron, los espero a la policía y a vos también”.