Le imputaron delitos por los robos a tres familias piquenses. Le dictaron preventiva y su grado de compromiso es alto.
El jueves último se realizó la audiencia de formalización en la Sala N° 3 del Palacio de Tribunales de Pico. Allí el fiscal Damián Campos le imputó a J.G. tres hechos de “robo con arma, en poblado y en banda” y “privación ilegítima de la libertad, agravada por amenazas y violencia empleada”, en “concurso real”. Además en dos de esos casos le agregó “robo agravado por el uso de llave falsa o ganzúa”. Esto es en relación a los asaltos a mano armada que entre agosto y septiembre de 2015 sufrieron en esta ciudad las familias Larrandaburu, García-Gulla y Domínguez Pascual.
Pidió el investigador que se lo someta a ruedas de reconocimiento de personas con todas las víctimas y que además se le haga una extracción de sangre, para cotejar su ADN con rastros genéticos hallados en uno de los domicilios de las víctimas.
Por otro lado, la fiscal Verónica Campo pidió la prisión preventiva hasta la finalización del proceso, argumentando que había peligro de fuga y obstaculización. Pese a la solicitud del defensor oficial Guillermo Constantino para que la detención sea solo por 20 días, el juez de control Diego Ambrogetti terminó aceptado todos los pedidos del Ministerio Público Fiscal.
Hay que recordar que J.G. fue detenido el mes pasado en Luján, tras cometer un raid delictivo en varias localidades bonaerenses. Hay filmaciones y descripciones físicas que coinciden con su fisionomía, además de escuchas telefónicas que lo comprometen.
Con la preventiva del último apresado, este se suma a otros dos imputados que se encuentran en la misma condición, sospechados de integrar la banda que cometió lo violentos asaltos en General Pico y Santa Rosa. Justamente ahora el joven deberá responder próximamente también ante la justicia capitalina.