El Senador Nacional Juan Carlos Marino presentó un proyecto de ley con la finalidad de eximir de impuestos nacionales la provisión de servicios públicos a clubes deportivos.
El legislador destacó que el beneficio se enmarca en la Ley N º 27.098 de Clubes Deportivos y de barrio, lo que implica que siempre que se trate de instituciones con menos de 2.000 asociados, que practiquen disciplinas deportivas de manera no profesional y se inscriban en el registro, podrían beneficiarse de los términos de la iniciativa.
“La Ley ya hace alusión a una tarifa social para la provisión de servicios, pero lo que solicitamos aquí es que cuando se trate de servicios tales como energía eléctrica, telecomunicaciones, gas natural, agua corriente, cloacas y de desagüe, se exima a los clubes de los impuestos nacionales que gravan estos servicios. Complementariamente se invita a Provincias y Municipios a hacer lo propio con impuestos y tasas por retribución de servicios” explicó el legislador pampeano.
Y agregó: “Sabemos que para un club contar con los materiales para el desarrollo de las distintas disciplinas deportivas, cumplir el Convenio Colectivo de Trabajo de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles para quienes realizan tareas de mantenimiento, pagarles a los profesores, invertir en la conservación de las instalaciones, y pagar los servicios públicos; significa un esfuerzo sobrehumano. Todo ello resulta imposible de solventar con la cuota social. Por eso es cada vez más habitual que las subcomisiones que se conforman para coordinar cada una de las distintas disciplinas deportivas vendan pollos o empanadas para cubrir los gastos de funcionamiento.”
El Senador señaló que los objetivos que se planteó la Ley N º 27.098 cuentan con financiamiento público para intentar ser alcanzados. Puntualmente el artículo 16 de la Ley de Presupuesto 2016 estableció una partida presupuestaria de 300 millones de pesos.
Por último, Marino señaló que “el beneficio solicitado en este caso para los clubes deportivos es el mismo que ya tienen las empresas que operan dentro de alguna de las zonas francas que existen en el país, ya que ninguna de ellas paga impuestos sobre los servicios públicos que consume. Creo que si podemos hacer eso por las empresas también deberíamos poder hacerlo por los clubes. Hay que tener en cuenta que no sólo contribuyen a difundir la práctica del deporte y la actividad física, sino que en muchos casos cumplen con el rol de contener a los jóvenes, fomentar valores, el compartir con otros, sin importar la clase social de los chicos o su nivel económico. Debemos ayudar a los clubes a ayudar.”