Cartas del Lector: Despidiendo a Jorge Bettros

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13 Abril, 2016 a las 17:28 hs.

¡Y te fuiste Papá!



Una larga y hermosa trayectoria por esta vida…por tu amado General Pico.

Muchas fueron las personas a quienes conociste y te hiciste amigo fiel.

Trabajaste incansablemente para tu querido Club A. y C. Argentino, preparaban unas fiestas que nunca olvidaré. Sobre todo la de los Reyes Magos que hacían felices a tantos chicos.

Los bailes que organizaban  era espectaculares, traían los artistas famosos del momento.

Y las carrozas para carnaval, ¡cuántos sueños puestos en esos carruajes!

Además nunca se quedaron atrás con la construcción en  infraestructura del Club, sanitarios, salón, confitería, recepción, gimnasio…

¡Las obras de teatro, en las que has participado y también dirigido! La última fue, “Aprobado en castidad”, de Luis Peñafiel, que participaron mis compañeros de 5to Año del Normal.

También luchaste junto a muchos amigos por la construcción del Colegio Nacional República de El Salvador. Y lo lograron.

Formaste parte de la Comisión Directiva de la Asociación Árabe, y estuviste desde los 12 años escribiendo a máquina las notas que debían enviarse, ayudando en tantos quehaceres como preparar comidas, fiestas, construcción. Luchaste incansablemente por su permanencia.

Trasformaste en tu juventud la tienda del abuelo permaneciendo en actividad por más de noventa años.

Tu medio de información principal: el diario La Reforma que leíste hasta tus últimos días.

Luego vinieron en tu vida los reconocimientos. Cuando la ciudad de General Pico cumplió 100 años, recibiste una distinción por ser una de las familias más antiguas. También en la Sociedad Sirio Libanesa de Bs. As. estudiaron tu trayectoria y te hicieron una Mención Especial al Mérito.

Como padre de familia, atendiste las necesidades de todos nosotros, siempre estaban dispuestos a escuchar y si algo te inquietaba, no dejabas de preguntar…el caso es que siempre teníamos que contarte todo.

¡Oh, papá! ¡Cuánto te extrañaremos!. No será fácil superar este trance, pero me aferraré a tus palabras que me dijiste antes de partir: “Ya me encontré con Rosita…”

Que dentro de la Luz de Dios, transites eternamente.