El hecho ocurrió en Catriló. Robaron entre 15.000 y 20.000 pesos, un teléfono celular y un cheque de 2.724 pesos.
El juez de control, Néstor Daniel Ralli, condenó hoy a través de un juicio abreviado a Federico Jorge Ghinzani y a Marcos Sebastián Novillo a tres años de prisión de efectivo cumplimiento por resultar coautores del delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada (artículos 164 y 166 inciso 2º, último párrafo del Código Penal).
El abreviado fue solicitado en forma conjunta por el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora oficial Mariel Annecchini y los imputados Ghinzani (36 años, mecánico) y Novillo (33, pintor de obra), quienes se domicilian en Trenque Lauquen.
Con las pruebas acumuladas por la fiscalía quedó probado que el 8 de marzo pasado, a las 8.40, los imputados empuñando un arma de fuego ingresaron a la despensa “Titi”, ubicada en Belgrano y Marconi, en Catriló. Allí le dijeron al propietario: “Esto es un asalto, danos la plata hijo de puta (sic), tirate al piso y no mirés”-
Luego de eso se dirigieron detrás del mostrador y le aplicaron un golpe en la nuca a la víctima, colocándole cinta ancha en la boca y atándolo de pies y manos con precintos de color negro. Después sustrajeron entre 15.000 y 20.000 pesos, un teléfono celular y un cheque de 2.724 pesos.
“Teniendo en cuenta la descripción fáctica, entiendo que la conducta de Federico Jorge Ghinzani y Marcos Sebastián Novillo, debe ser encuadrada en el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en calidad de coautores –indicó Ralli en la sentencia–. Ello así toda vez que los imputados ejercieron violencia contra el damnificado en el apoderamiento ilegítimo de los elementos precedentemente detallados, utilizando para concretar el injusto un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada”.