Ambos fueron sentenciados a través de acuerdos de juicio abreviado.
Los dos violentos recibieron condenas el pasado jueves, en audiencias de lectura de sentencia que se desarrollaron en el Palacio de Tribunales de General Pico.
El primero de ellos, CAO (32), recibió una pena de 10 meses de prisión en suspenso por los delitos de “amenazas simples y violación de domicilio en concurso real (Legajo N° 21032), desobediencia judicial (Legajo N° 21527), y violación de domicilio y desobediencia judicial en concurso ideal (Legajo N° 21536), todas las figuras en concurso real (arts. 149 bis, 150, 239, 54 y 55 del C.P.)”.
Además, el juez Marcelo Pagano le impuso durante dos años la obligación de: 1º) Fijar domicilio y no modificarlo sin previo conocimiento del Fiscal y del Juez de Ejecución Penal, 2º) Realizar un tratamiento psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia, destinado a que no reitere comportamientos como el que se le achaca en la presente causa, 3º) Abstenerse de acercarse o comunicarse por cualquier medio respecto a la víctima.
El acuerdo de partes fue pautado por el fiscal Damián Campos y el defensor Alejandro Caram, mientras que el imputado aceptó su responsabilidad en el hecho y la víctima prestó su conformidad para la resolución alternativa.
Los hechos por los que CAO fue condenado fueron tres. El primero tuvo lugar el 23 de enero del año pasado, cuando el condenado fue a la vivienda de su ex JBG y la amenazó para que no forme pareja con otra persona. Luego reiteró las amenazas por mensajes de texto. La joven dos días después encontró dentro de su casa un bolso con ropa de su ex, lo que demostró que mientras ella no estaba él ingresó con alguna llave falsa o copia, sin su consentimiento.
Posteriormente el 5 de febrero ingresó nuevamente en sin autorización a la casa de JBG y dos días después se acercó a la vivienda de su ex suegra en un poblado cercano, cuando tenía prohibido hacerlo por la Justicia.
El otro condenado fue MJM (24), quien recibió del juez Florentino Rubio una pena de 6 meses de prisión en suspenso a través de un acuerdo presentado por el fiscal Alejandro Gilardenghi y el defensor oficial Guillermo Constantino. El joven reconoció su culpa y la defensora aceptó la medida.
El hecho que cometió MJM ocurrió el 5 de diciembre del año pasado, en un barrio de pico. El joven se presentó en la vivienda de su ex FLR, a quien golpeó y mordió en reiteradas ocasiones, además de amenazar, pese a que se encuentra embarazada y que estaban presentes las hijas mayores de la mujer.