Seguramente en algún rubro el aumento sea mayor. La plata en el bolsillo de la gente cada vez dura menos.
Combustible: En lo que va del año hubo tres aumentos de un promedio del 6% cada uno. La alegría de tener el combustible a valor patagónico duró poco. Lo logrado ya fue consumido por los aumentos en este año.
Electricidad. Los aumentos fueron desde un 70 por ciento al doble de lo que se pagaba. Se prevé que haya dos aumentos más que rondaría en total un 18% más.
Gas: Todavía no hay una definición. El aumento tendría un piso del 50 por ciento.
Alimentos: Este rubro no se detiene. Algunos productos ya han superado el 50% y otros han alcanzado el doble de lo valía hace cuatro meses. Los aumentos parecen no tener un techo.
Transporte: Para aquellas familias que tiene hijos estudiando en alguna provincia fuera de La Pampa han sentido en el bolsillo el peso propio del aumento. Los pasajes se pagaron entre un 15% y un 20% más. Igual para los que viajan dentro de la provincia.
Alquileres: Los inquilinos comenzaron a hacerse escuchar. Los aumentos rondan entre un 25 a un 30 por ciento. Los contratos ya se comenzaron a hacer por 6 meses y la renovación implica otra aumento.
Seguro del auto y vivienda: La inseguridad y la crítica situación del tránsito hacen que todo vehículo y vivienda tengan su seguro. Los aumentos han superado el 15%. A medida que el seguro tiene mayor cobertura aumenta el precio.
Indumentaria: Vestirse cuesta de un 25% a un 30% más. La gente camina el centro y mira vidrieras cotejando los precios.
Medicamentos: Los remedios de primera necesidad aumentaron un 30% más. También las prestaciones. Algunos profesionales siguen cobrando un plus.
Canasta escolar: Mandar un chico a la escuela costó una 35% más en el mes de marzo, sin contar la compra de los libros, los cuales también tuvieron su aumento.