La situación vivida al final del encuentro, dejó un sabor amargo en la gente de Costa Brava. El árbitro, Marcos Díaz, se retiró 10 minutos después de finalizado el partido del campo de juego.
El árbitro, Marcos Díaz, se tuvo que retirar del campo de juego protegido por los escudos policiales. No le arrojaron elementos, pero un grupo de gente de Costa Brava le recriminó las expulsiones y cargó sobre sus espaldas la responsabilidad de la derrota.
El árbitro protegido por la policía se tuvo que retirar 10 minutos después que finalizara el cotejo. Insultos y “aplausos” irónicos fueron las expresiones de un grupo de hinchas costeros dolidos por la derrota.
