Mauricio Robla, por fin en un lugar adecuado

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1 Marzo, 2016 a las 10:40 hs.

Lo informó su mamá. Años de lucha dieron resultado, ahora está incluido en el programa “Rehabilitación Psicosocial” de APAP.



Fueron muchos los años y cientos las batallas que Adriana García y Carlos Robla debieron enfrentar hasta conseguir un lugar adecuado donde alojar a su hijo Mauricio, de 36 años, quien padece problemas mentales. La patología que lo afecta exige el cumplimiento religioso de los horarios para la medicación, contención de especialistas y el fomento de actividades que le permitan realizarse y entretenerse, cosas que ahora podrá tener.

“Unos días antes de febrero me comunicaron que querían hablar con migo, directamente gente que está en este programa que se llama ‘Rehabilitación Psicosocial’, que es una ONG que pertenece a APAP”, contó la mamá de Mauricio a infopico.com.

“Me dijeron que Mauricio podía tener una lugar, así que estuvimos re esperanzados que dieran las condiciones para que entrara, porque realmente se tienen que dar. Se le hizo toda una evaluación y él entró”, agregó.

Con felicidad describió que “el lugar es bárbaro, porque es un programa donde ellos van a aprender a vivir independientes. Tienen un equipo de profesionales, con acompañantes terapéuticos, psiquiatra y médicos. Apuntan a que los chicos puedan llevar una vida medianamente normal”.

Mauricio contento

Respecto a su hijo indicó que ya ingresó a la instrucción dado que “en febrero a algunos chicos que ya se les había hecho el estudio entraron”.

“Mauricio está re contento, porque tiene un departamento con todo, con una concina con todo instalado, un baño y un dormitorio con dos camitas. Tiene un chico que está con él, que no es de acá y entre ellos hacen las tareas del hogar, como si vivieran solos en una casa”, explicó.

Comentó que el joven “es como que todavía está en un periodo de adaptación total, porque si bien tiene plena libertad dentro del complejo, también tiene que saber que hay normas, reglas de convivencia entonces ahí actúa el equipo indicando como se tiene que manejar. Yo lo noto contento, voy a tomar mate con él una vez a la semana, porque tengo que permitir que corte con la dependencia. Lo veo prolijo, que lava los platos, que se siente cómodo. Tiene que entender algunas cosas como que no puede andar en la calle como él pretendía. Tiene reglas muy claras”.

En el departamento “el tiene su placar muy ordenado, ahora van a empezar a cocinarse, a la mañana ellos se levantan, ventilan su cama y la arman, hicieron un poco de huerta en un patiecito interior que tienen. El lugar es muy lindo y realmente le pongo las fichas a todo el equipo porque hasta ahora son uno mejor que otro, lo veo en la atención, el recibimiento y los limites que se le ponen a cada chico”.

Valoró Adriana que haya actividades en el lugar “dentro de lo que ellos pueden desarrollar, está muy bueno. Ahora creo que en marzo empezaban con los talleres, así en de los ratos de ocio ellos también tienen cosas para hacer”.

Sin desarraigo

También remarcó la importancia que con esta nueva oportunidad ya no se de el desarraigo de trasladar a Mauricio fuera de la provincia, sino que estará en La Pampa y en su propia ciudad. “Para nosotros es fundamental”.

Deseó la entrevistada que “le sirva a todos los padres que, como en nuestro caso, están en la búsqueda de un lugar de atención para que su hijo se sienta cómodo, respetado en sus derechos y atendido en las necesidades que ellos tienen”.

“Ahora hay un lugar, se tienen que dirigir a APAP, hablar con Hugo Carbonel, serán evaluados y, depende la patología, habrá quien podrá ingresar y quién no”.

“Les deseo lo mejor en este nuevo emprendimiento, ya que en La Pampa no hay nada y no sé si habrá en otro lado este tipo de programa, para nosotros esto fue ver la luz. Fueron muchos años de lucha, de tratar de contenerlo, de reclamar, así que ahora la verdad que ponemos todas las fichas”, reiteró.

“Realmente yo me siento muy agradecida porque creo que todas las notas que los medios nos hicieron no fueron en vano, por lo menos nos dieron la posibilidad de que fuera evaluado y pudiera entrar. La verdad que a nosotros nos cambio la vida”, concluyó García.