El inicio del ciclo lectivo del colegio cecundario “Los Ranqueles”, fue muy diferente atendiendo al gran acontecimiento de estrenar edificio propio, por lo quese realizó una jornada de Integración y Cuidado que reunió a todos los cursos, profesores, auxiliares y directivos en actividades lúdicas y áulicas, para lograr verdadera pertenencia, e Identidad de la Institución.
“El Objetivo General de esta Jornada fue abrir el ciclo lectivo 2016 en el contexto particular del nuevo edificio que inauguramos, invitando a los diversos actores, a imaginar y expresar la escuela que queremos”, expresó su directora, la prof. María Virginia Vigal.
Para la comunidad fue un acontecimiento muy importante ya que desde 1998, venían compartiendo edificio con otro colegio secundario, así que tener la casa propia impacta a toda la Comunidad Educativa.
“Pensamos esta jornada convencidos de que establecer un ritual diferente para el inicio escolar, con actividades de encuentro e intercambio en las que los actores se sientan convocados a apropiarse de la escuela, nos identifica con los valores e ideas que animan el Proyecto Educativo”, agregó Figal.
La jornada se dividió en varios momentos, al inicio se realizó una técnica de conocimiento animación y relación entre todos los alumnos del colegio, donde participaron también profesores, auxiliares y directivos,
Luego cada curso se retiró a las aulas donde trabajaron distintas temáticas de cuidado, se trabajó con las expectativas de los alumnos de 1er año, el conocimiento del nuevo edificio, otros cursos con la revisión del tránsito por la escuela, las cosas que se quieren mantener, las que se quieren cambiar, los errores, aciertos, la convivencia entre las personas, el cuidado del edificio, ideas para que la escuela sea un lugar agradable y de disfrute, etc.
Se construyeron materiales artesanales para mantener el lugar ordenado, y se comenzó con el armado de tarjetas que repartirán en el barrio. Luego se compartió una puesta en común con lo trabajado en los grupos y se agasajó a los alumnos con un desayuno y merienda especial.
“Estamos vivimos un momento muy particular, hoy se reflejaba en los rostros de nuestros alumnos, y del nuevo personal, cuando observaban las nuevas instalaciones del colegio, muy iluminadas blancas, contrastando con los colores modernos, y ambientadas para el recibimiento con mucho esmero y amor”, afirmó la directora.
Se pudo palpar el disfrute, el buen clima, y la distensión, de por fin disfrutar el propio espacio. “Ahora nuestro desafío es internalizar el cuidado del mismo y lograr habitar en ella de manera agradable”, concluyó.