Se busca regular el uso de dichas bolsas para cambiar los hábitos de la comunidad y reducir el impacto medioambiental.
El plástico es uno de los agravantes medioambientales de los que más habría que ocuparse en el presente, ya que tarda cientos de años en descomponerse y es un material que “el planeta no puede digerir”. En General Pico el problema es complejo y desde la Coordinación de Desarrollo Medioambiental dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos y Gestión Ambiental de la Municipalidad, se abordará reduciendo la cantidad de bolsas plásticas.
La coordinadora de Desarrollo Medioambiental, Karen Olguín, expone los lineamientos generales de la ordenanza que regulará la entrega de bolsas plásticas en los comercios hasta lograr la erradicación de las mismas.
A partir de esta ordenanza N°87/15 que regirá desde el 1° de marzo, los comercios que están adheridos a la Ley de cierre dominical, cuyo espacio exceda los 40 metros cuadrados, no van a poder entregar más bolsas plásticas.
Aunque uno de los incisos, establece que dichos comercios van a tener que ofrecer para la venta como un producto más de góndola, bolsas biodegradables o, en su defecto, las oxodegradables para la disposición de los residuos domiciliarios, esta medida solo incluye a los grandes supermercados, despensas, descartables, cotillones y todo aquel comercio relacionado al rubro. Dichos comercios tendrán como alternativa interna regalar y/o vender bolsas reutilizables, como ya está sucediendo en muchos casos.
Para el resto de los comercios adheridos a la ordenanza como por ejemplo tiendas de ropa, zapaterías, comercios deportivos, ferreterías, entre otros, podrán ofrecer para la venta o regalar solo bolsas reutilizables (pudiendo ser estas de tela, papel o cartón).
La licenciada Karen Olguín advierte que esto no debe ser una preocupación para los vecinos, quienes podrían preguntarse en qué sacarán los residuos de sus hogares: “No se va a eliminar completamente la bolsa plástica de la ciudad, lo que queremos lograr es un control, una reducción de las mismas”.
También da las razones del porqué de la medida: “Como en Pico no hay aún un relleno sanitario, las bolsas se vuelan, se diseminan en la tierra y, teniendo en cuenta que no se descomponen, queda un terreno inutilizable y contaminado, muchos animales las ingieren y esto acarrea nuevas problemáticas. Y no solamente se da en los predios aledaños al basural, en la ciudad se ve la contaminación visual y paisajística, ya que hay bolsas volando, enganchadas en las plantas o alumbrado público y obstruyendo los desagües”.
La coordinadora hizo referencia a un cambio en la conducta: “Tendremos que acostumbrarnos a llevar nuestra bolsas reutilizables cuando realicemos las compras” Y para sacar la basura, deberemos comprar las bolsitas biodegradables. Esta es la única manera de reducir los residuos que producimos a diario en nuestros hogares, porque si tenemos que comprar una bolsa, la vamos a aprovechar y posiblemente, esto lleve a separar los residuos en orgánicos y reciclables”.
Si bien ahora está establecida la norma de sacar los residuos reciclables (plásticos, papel, vidrios, metales) en la bolsa celeste los jueves, se pretende que este hábito se amplíe a dos días por semana. Esto se da por la abundancia de residuos inorgánicos de los hogares, por eso el lema es primero reducir, reutilizar y reciclar.