El periodista Mario Soria, de la zona oeste bonaerense, graficó la situación diciendo que “si estuviéramos en guerra no habría tantos uniformes de tantos colores diferentes”. Hay una orden de un juez federal de volver a tapar la alcantarilla abierta, pero no hay máquinas trabajando en la zona, solo uniformados de la provincia de La Pampa, de Buenos Aires y de Gendarmería Nacional.
Explicó que el corte que realizó el gobierno de La Pampa sobre la calle del Meridiano V tiene entre diez y doce metros de longitud. Un juez federal de Junín falló a favor de una medida cautelar que presentó en intendente de Rivadavia, Javier Reynoso, y ordenó que se tapara la alcantarilla. No obstante ello, no se hizo y la cuestión está siendo negociada entre las provincias.
El periodista local Mario Soria relató que sobre las 8,30 hs de hoy llegaron los dos primeros patrulleros de policía pampeana, minutos antes había ingresado la policía bonaerense y en tercer lugar arribó Gendarmería Nacional.
“Estaba el jefe de la departamental de Carlos Tejedor, la jefatura de General Villegas, el número uno de la policía bonaerense. Luego me cruzo con dos patrulleros de la provincia de La Pampa, en el primero viajaban policías con el uniforme común que vemos en cualquier puesto caminero y el segundo con uniformados de un grupo especial, el mismo que participó de la represión del martes pasado”, explicó.
Todas las fuerzas de seguridad se dirigieron al corte que había realizado el gobierno pampeano. Él y su compañero de trabajo fueron identificados en varias oportunidades por diferentes uniformados.
“Hay 120 gendarmes en Banderaló y 80 gendarmes en Rivadavia, partido al que pertenece Sansinena. Es una situación fuera de lugar, como la que vivimos la semana pasada. Vas por un camino vecinal entre campos y te cruzás con policías diferentes cada cinco minuto: la policía bonaerense, la policía pampeana , la gendarmería nacional… una situación insólita”, relató.