El incremento de la demanda de ingenieros pone a los estudiantes piquenses en una situación estratégica. Motivos para la elección de Ingenierías.
Diversos factores son los que motivan la elección de las carreras universitarias por parte de los jóvenes. Momentos de gran indecisión pueden hacer que sea una situación estresante, frustrante y tediosa, sin dudas, pero aún así es claro que hay una tendencia: hoy en día la opción más frecuente es ir por carreras de Ingeniería.
Quizás para algunos sea una opción debido a un serio análisis de la demanda creciente de ingenieros de distintos rubros, siendo un pensamiento a largo plazo, apoyado por el incentivo económico que desde ya hace unos años realiza el gobierno nacional, con planes como el PROG.R.ES.AR o el Programa Becas BICENTENARIO. Más allá del beneficio personal que se logra al cobrar por estudiar, la orientación de las becas otorgadas son planeadas específicamente para cubrir espacios estratégicos de la cadena productiva a nivel nacional. Al menos ese era el objetivo de la anterior gestión presidencial. El tiempo demostrará cuál es la verdadera intención de la nueva administración nacional.
De todos modos, quizás no hay mejor forma de comprobar cuál es el real proceso que entrevistando a los entendidos del tema. Por ello Infopico.com se comunicó con el vice-rector de la UNLPam, Mg. Hugo Alfonso.
“Las carreras que son más necesarias en el país son las Ingenierías, las cuales necesitaban un fortalecimiento y un renovamiento, visto que desde principios del 2000 se percibió un número escaso profesionales en el rubro para cubrir los puestos de trabajo” dice Alfonso. “Desde el Gobierno Nacional, el fortalecimiento vino dado con partidas presupuestarias específicas y también con una Beca prioritaria, las Becas BICENTENARIO (surgidas en el 2010), que se otorga a aquellas carreras que se consideran necesarias para el desarrollo del país”
Las Becas BICENTENARIO tienen la particularidad de que, comparativamente con otras becas nacionales tradicionales, tienen una “dinámica distinta porque recibían mayor monto por mes, otorgándose por 10 meses para cubrir todo el año lectivo” y “el monto incrementaba acorde se avanzaba en la carrera”. Eso buscaba “fortalecer al estudiante y que no haga un abandono de la carrera por un trabajo de medio tiempo que puede surgir, dada la necesidad creciente que hay de estos profesionales”
Derribando algunos mitos es posible decir que no hay un desbalance tan notorio, en la UNLPam, en cuanto a la elección de carreras de Ingeniería con respecto con otras. En los últimos años ha habido un crecimiento de dichas carreras, pero no tan exponencial como tiende a suponerse.
“El crecimiento de las carreras de Ingeniería en la última década ronda el 15% o 20%, no siendo muy significativo si tenemos en cuenta que han habido nuevas ofertas académicas que han surgido dentro del área de Ingeniería. Ha habido un aumento de la matrícula, pero no tan importante como uno pudiera pensar al abrir la nueva carrera“.
“Las carreras de Ingeniería socialmente son vistas como carreras más difíciles, siendo ello un preconcepto. Eso no es tan así, todas la carreras universitarias son difíciles” continúa Alfonso. “La particularidad es que en Ingeniería se tiene una impronta más fuerte en el área de las Matemáticas, ocurriendo que debido a la formación secundaria, los estudiantes no estén preparados para saltar esa brecha”.
“Depende mucho de la escuela de donde se proviene. Los estudiantes que provienen de escuelas técnicas generalmente tienen mejor formación en Matemática en comparación de quienes hicieron el recorrido en un bachiller común“.
Es así que cae la idea que supone de forma mecánica que ante la mayor demanda laboral crecería abruptamente la matrícula en Ingeniería, al menos en la UNLPam, pero no deja de ser clave la formación profesional que en General Pico se gesta y que no hay por qué dejar de promover.