Pero está abierta a todos aquellos interesados con fines de formar un “emprendimiento” . Funciona en calle 102 Nº 1801.
“La sala de elaboración de conservas tiene habilitación municipal con las normas de inocuidad necesarias para producir alimentos con los cuales no corra riesgo la vida humana”, contó Sofía Trucco, directora de Economía Social y Empleo.
Para darle continuidad a la cadena productiva que empieza en las huertas comunitarias, la Municipalidad de General Pico, a través de la Dirección de Economía Social y Empleo, dependiente de la Secretaria de Desarrollo Humano y Social, mantiene en óptimas condiciones la sala comunitaria de conservas, que funciona en calle 102 Nº 1801.
En un recorrido por el lugar, Mariano Moncalvillo, técnico responsable del lugar, explica cómo es el procedimiento para la utilización de las instalaciones. La zona donde se limpian los productos a envasar, zona de cocina donde el tomate, por ejemplo, llega sin piel y sin semilla, ya triturado y se envasa, para luego pasar al cuarto donde está el autoclave para la pasteurización.
En cuanto a la prueba de laboratorio, indica: “Los productos con PH alto permiten el desarrollo de microorganismos patógenos. El código alimentario dice que el PH debe ser menor que 4,5, pero nosotros, con ácido cítrico (jugo de limón), tratamos de trabajar por debajo del 4”.
“Una vez que el producto está cerrado, luego de estabilizado durante siete días, pasa al laboratorio de bromatología municipal, si está apto se envía a la venta” (uno de los puntos de venta son las ferias organizadas en la calle 19).
Sofía Trucco, directora de Economía Social y Empleo, apuesta a que se acerquen más interesados en hacer uso de esta sala comunitaria para envasar su producción: “La sala de elaboración de conservas tiene habilitación municipal con las normas de inocuidad necesarias para producir alimentos con los cuales no corra riesgo la vida humana”, sostiene.
“Cualquiera sea el producto que se haga para vender, que muchas veces se hace en casa, debemos cumplir con una serie de normas que certifican que no va a intoxicar a nadie”, resalta, por eso destaca las medidas de sanidad de la sala.
De esta manera, desde la Dirección se invita a todos los emprendedores que necesiten ese espacio: “El servicio que se ofrece es el lugar para cocinar, envasar, pasteurizar y salir con una habilitación que certifica que el producto es apto para la venta, ya que se envía el producto a un laboratorio”.
Además la directora aclara que por ahora en la sala sólo se está dejando producir vegetales, no carnes. Y que por el momento, hay tres emprendedores usando las instalaciones, pero se abre a todos aquellos interesados fines de formar un “emprendimiento” y ofrecer un producto certificado. Los mismos pueden comunicarse vía e-mail [email protected], o telefónicamente al 2302 – 434224, int-142 o al 2302-427961.