Fuentes policiales informaron que hay dos jóvenes, de 19 y 20 años de edad, detenidos y hay dos que están prófugos, ligados a los disparos que se efectuaron el domingo en calle 20 entre 111 y 113 y el martes en calle 11 y 104. Consideran que son hechos que no tienen relación. Hoy se formalizó la investigación fiscal preliminar contra uno de ellos por el delito de “abuso de arma”.
El comisario mayor Javier Marotti, jefe de la UR II, indicó que han estado “haciendo procedimientos en el día de ayer y en la fecha, donde se detuvieron dos personas, armas, proyectiles y otros elementos ligados a la causa. Estos jóvenes, de entre 19 y 20 años de edad están relacionados con el ambiente delictivo”.
Los investigadores policiales consideran que las causas de los tiroteos son diferentes. “Es fuerte la hipótesis que el intento de homicidio del domingo tenga que ver con viejas peleas familiares. En los otros casos, nunca confiesan el motivo pero creemos que son problemas entre personas, no entre bandas”, afirmó el comisario Rebicchini, jefe de la Comisaría Primera.
Consultado sobre si se estima que es problema por droga o venta de droga, indicó que no se podría hablar de esa hipótesis porque no tienen elementos para considerarla. “Son jóvenes que tienen problemas con la ley, en algunos casos ellos mismos han confesado tener adicciones, pero a mí, de la investigación que tenemos, no nos consta que haya problema de drogas entre ellos y sea el motivo por el cual se enfrenta. No sabemos cuál es el motivo porque no lo dicen”, dijo.
“Los integrantes de las bandas están identificadas y determinado el grado de participación. Son hechos diferentes, uno fue el de la 20 y 113, donde hay dos personas identificadas (en ese lugar intentaron asesinar a balazos a un hombre), otro en el Barrio Malvinas, también están dos jóvenes identificados (en este caso un joven de apellido Canavesio está internado tras recibir un balazo), y hay pendientes en relación a otros hechos de similares características, uno de ellos fue el martes en calle 11 y 104”, afirmó el jefe de la Unidad Regional II.
Por su parte, el titular de la Comisaría Primera indicó que en los allanamientos efectuados ayer y hoy se secuestraron elementos probatorios muy importantes, entre ellos armas halladas en las viviendas.
En la mañana de hoy se detuvo a un joven en calle 300 bis y 326 bis, en horas tempranas. Luego, se realizó un allanamiento en el barrio Indios Ranqueles, en la calle 537, donde viviría el otro joven identificado como partícipe de los disparos del domingo. Sin embargo, no lo hallaron en su vivienda, por lo que está prófugo de la Justicia.
Más allá de ello, Rebichini consideró que en esos allanamientos obtuvieron “pruebas que son abrumadoras en contra del sujeto que está demorado y el que está prófugo, por la comisión de dos delitos: abuso de armas, tentativo de homicidio, y al que está detenido se le suma la tenencia irregular de arma de fuego”.
Ayer, el allanamiento se realizó en un domicilio de calle 2 bis entre 107 y 109, pero el joven tampoco se hallaba en el lugar por lo que se lo considera prófugo, con pedido de captura. “Contra él también hay pruebas abrumadoras por el delito de abuso de arma de fuego”, dijo el jefe de la Comisaría Primera.
El martes, una persona que caminaba por el lugar disparó contra un grupo de jóvenes que estaba sentado en la vereda. Una vivienda terminó con ocho balazos incrustados en su frente y un vehículo estacionado en el lugar también recibió impactos. Ninguna bala impactó contra persona alguna. “Los damnificados son terceros que no tienen nada que ver con esta gente, el dueño de un auto y de una casa donde impactaron las balas, y en definitiva la sociedad”, dijo el comisario.
Si bien la cantidad de armas secuestrada no es importante, sí es fundamental para la causa, junto con el resto de las pruebas. “Es importante encontrar las armas como medio de probatorio y para sacarlas del medio”, indicó Rebichini.