El director del hospital Centeno, Dr. Esteban Vianello, afirmó que la problemática que tienen de no poder realizar los abortos no punibles (ANP) por la objeción de conciencia de los profesionales, se resuelve dentro de la ley, derivando a las mujeres al Molas. Además, afirmó que se está trabajando con el equipo para resolver la cuestión dentro del nosocomio piquense.
“En la consulta uno que tiene que dar la información sobre la patología, es el derecho del paciente, sea cual fuere el problema de salud que se presente, uno tiene que informar los pro y los contras y si tiene capacidad en el lugar de resolución lo hace y si no deriva. Es el procedimiento lógico en cualquier problema de salud. Y desconozco si se siguió el procedimiento”, explicó el médico.
Consultado sobre si cabría alguna sanción, de comprobarse que no se dio la información correcta o se negó un derecho sin hacer la derivación correspondiente, respondió que “habría que ver cómo se desarrolló la entrevista, es que la información que se da a veces no es captada por nuestro receptor tal como se quiso brindar, por ahí habría que ver cómo ocurrió, que información se dio y cual no… desconozco si los profesionales son sujetos a sanciones”.
Respecto a la situación del Centeno, donde los ocho médicos del servicio de Tocoginecología firmaron una objeción de conciencia para negarse a realizar los ANP, Vianello respondió que se está trabajando.
Cabe recordar que le asiste el derecho a objetar cuestiones de conciencia en estos casos, pero llamativamente no argumentaron en su nota (que además es idéntica en todos, algo ilógico porque la conciencia es individual) por qué lo hacían.
E inclusive dos médicas ingresaron haciendo suplencias (art. 6to y 5to.) al hospital porque realizaban las interrupciones de embarazos con causales, pero cuando pasaron a planta permanente, “cambiaron” su forma de ver las cosas y firmaron la objeción de conciencia como el resto del equipo.
Respecto a cómo enfrentan desde la dirección del hospital esa situación, Vianello explicó que están “trabajándola con reuniones, son procesos de información, de trabajar en equipo y ver qué soluciones podemos dar. Hoy por hoy, la solución es esta que se planteó, de enviar a las mujeres al hospital Santa Rosa.
El sistema hoy, dentro de la función pública que estamos cumpliendo es dar una respuesta dentro de la ley, y dentro de la ley hoy la respuesta es esta. Hay que trabajar el protocolo, analizarlo, discutirlo… tenemos que sentarnos a charlar con las autoridades y ver qué perfil le damos. Y nos va a llevar un tiempito porque afecta a decisiones personales”.
Cuando salió publicada la historia de Ivana, la reacción de la dirección del hospital fue rápida para solucionar la grave situación, pero al no poder hacer la intervención en nuestra ciudad, debió derivar a la mujer a Santa Rosa.
Vianello concluyó diciendo que “a nadie nos gusta esto, esto es una situación delicada, muy personal, pero cumpliendo el rol de funcionario público uno deja cuestiones personales y trata de llegar a la población de mejor forma”.