Diez hijos, peligro de muerte y le negaron la interrupción de embarazo

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8 Enero, 2016 a las 12:36 hs.

Pesa 42 kilos, está embarazada de cinco meses, tiene ocho cesáreas previas, un embarazo peligroso y en el hospital no solo no le informaron que tenía derecho a interrumpir su embarazo legalmente sino que le negaron la posibilidad de decidir. Ahora tiene miedo del parto, sus diez hijos solo dependen de ella.



Se llama Ivana, tiene 34 años, diez hijos, uno ya fallecido. Su historia es la de muchas mujeres pobres, sin demasiado acceso a la información sobre sus derechos. Existen leyes y el protocolo de Aborto No Punible para justamente atender los derechos de las mujeres en situación de vulnerabilidad que no quieren continuar con su embarazo.

En el hospital local no solo no cumplen la ley que obliga a los profesionales a informar sobre el derecho que tienen las mujeres con riesgo de muerte y otras causales, a decidir si continúa o no con el embarazo, sino que directamente en el Servicio de Tocoginecología y Obstetricia, le negaron la posibilidad.

 “Tuve complicaciones con el embarazo de las mellizas, alto riesgo de mortalidad, casi me iban a vaciar pero no lo hicieron y tampoco me ligaron las trompas porque faltaba una firma de una asistente social, y yo se lo pedía por favor. Esto pasó hace unos cuatro años más o menos”, relató.

Tenía en ese entonces siete hijos y una situación complicada para sostener la familia, además de sufrir constantes situaciones de violencia. Sin embargo, nada hicieron los profesionales del hospital para ayudarla a pesar de que la ley los obliga a asistir.

“Todos mis hijos son prematuros, seismesinos o sietemesinos… las melliza pesaron 1,330 kg una y la otra 1,430 kg y los demás hijos ninguno llegó a los tres kilos de peso, siempre tuve embarazaos de riesgo”, explicó.

Tiene ocho operaciones cesáreas realizadas y en unos meses estará expuesta a otra más. “Cuando me fui a hacer la ecografía el 4 de diciembre, el ecógrafo me dijo ‘ay mamá, me imagino cuando vayas a tener cómo van a estar los de la guardia, de corrida en corrida, porque tenés mucho riesgo, tenés tus tejidos mal’. Así  que tengo mucho miedo”, dijo.

Según relató, en el último parto también fue con complicaciones y debieron hacerle transfusiones de sangre, quedó con cuadro de desnutrición y deshidratación.

Reconoció que no fue responsable a la hora de mantener relaciones. “Ya sé que me las mandé porque no me cuidé. Le dije a una doctora, cuando  no estaba todavía de dos meses si podía interrumpir el embarazo, si no había una posibilidad porque tenía miedo, actualmente tengo miedo no sé que me va a pasar”.

“Tengo miedo, y tengo muchos dolores, no puedo casi atender a mis hijos. La situación económica no me ayuda, primero veo que puedan comer mis hijos y después si sobra, como yo. Eestoy embarazada de cinco meses y el bebé peso 800 gs., pero nadie me dijo que podía decidir, yo no quería seguir porque tengo miedo por mi vida, por mis otros hijos. Le fui a decir a la Dra porque tenía miedo y me dijo que no se podía hacer nada”, dijo preocupada.

Inclusive, le dijo que ya no le hacía más los controles porque pasaba a embarazo de alto riesgo. Se justificó en que no se realizó la práctica  de ligarse las trompas porque significaba un día de internación y no tenía a quien dejar al cuidado a sus hijos.

“Actualmente no puedo ir a hacerme los controles porque no tengo con quien dejar los chicos. Por eso pedía que me hiciera la interrupción porque cuando tenga el bebé no sé si voy a salir del quirófano o no, que va a ser de la vida de mis hijos porque estoy sola y ellos solo me tienen a mí”, dijo.

En la actualidad está sosteniendo la familia en soledad, ya que tras episodios de violencia se separó del padre de siete de sus hijos, quien se desentendió de su manutención. El caso está en Defensoría pero sin resolver.