Las noticias policiales tuvieron un predominio por sobre las demás.
Tiroteos entre bandas, asaltos a mano armada, ajustes de cuenta y la llegada de bandas foráneas, pusieron en jaque a la fuerza policial.
Una policía que pide a gritos recursos. En primer lugar, más personal y en segundo, medios de movilidad.
Durante el 2015 se pudo observar el incremento de la violencia en los hechos y una proliferación de armas que dejaron seis víctimas e innumerables personas heridas, entre ellos y en su mayoría jóvenes o adolescentes.
La llegada de bandas foráneas hizo agudizar aún más el trabajo y el ingenio en los uniformados. En algunos casos se logró esclarecer el hecho y en otros todavía se investiga y la causa sigue su curso.
Las fiscalías temáticas fueron un alivio. A través de ellas se pudo lograr condenas importantes contra aquellos que reincidían en el delito contra la propiedad.
Al parecer ya no se trata de cambiar caras y nombres en la cúpula policial o en las Unidades Regionales, sino que el gobierno cumpla con lo elemental, lo básico como aumentar personal y a este brindarle la movilidad y los recursos necesarios para realizar su trabajo.
El aumento en el consumo de droga llevó a realizar procedimientos dentro del radio de la ciudad y fuera de ella donde se secuestraron cantidades importantes que en algunos casos tenía como destino la sociedad pampeana y en otros a provincias vecinas.
Por último y para destacar es la capacidad de trabajo de los uniformados ya que con muy pocos recursos, han logrado esclarecer hechos importantes.
