Indudablemente el año que termina marco el triunfo rutilante de la política por sobre la gestión.
Esto demostrado en la contundente victoria del frente Peronismo Pampeano a lo largo de todo el año electoral que tuvimos, en el que derroto en tres elecciones, con Verna como el gran protagonista, al armado jorgista-kirchnerista y saboreo el fin de ciclo del Gobierno Nacional de Cristina Fernandez, cuando su quedo proyecto mordió el polvo de la derrota en el ballotage del día 22 de Noviembre.
Sin duda que el ganador de este año político ha sido el Ing. Verna quien supo reponerse de un año 2011, en el que conservando su dignidad se bajo de la carrera por la gobernación ante la imposición del Gobierno Nacional de una desconocida como Luz Alonso a Dip. Nacional.
Indudablemente Verna aprendió y comprendió en estos cuatro años que la política es el arte de lo posible y en ese sentido tejió una serie de alianzas impensadas hasta hace poco tiempo atrás, como lo fueron con el sector de Convergencia, el NEP, llegando hasta incluso arreglar con dos personas que se cansaron de denostarlo como Juan Carlos Tierno y el Intendente Larrañaga quien llego a decir embriagado por las mieles del Gobierno Nacional que Verna olía a cala.
Otro de los grandes aciertos políticos del Ingeniero fue el armado de colectoras en Santa Rosa y General Acha que sumados a la enorme predica política que tiene en el norte Provincial y principalmente en General Pico, lo llevaron a obtener en la interna del 5 de Julio una diferencia indescontable para el ignoto Fabián Bruna, delfín del ex gobernador Oscar Jorge.
Quedando así demostrado que fue el hombre que marco la política en la Provincia de La Pampa en el año 2015.
En las antípodas del Actual Gobernador se encuentra el contador Jorge, que aplico durante sus ocho años de Gobierno la política de la no política, tratando de anclar su éxito electoral en los logros de la gestión, la que a todas luces demostró que no fue lo suficiente buena para cosechar voluntades, para su proyecto político.
El obstinamiento y la tozudez del Ningo en entender que era necesaria una mayor base de sustentación de su Gobierno, lo llevo a realizar una gestión carente de dialogo hacia el interior del peronismo y hacia los sectores sociales representados por los gremios,con los cuales mantuvo una relación de enfrentamiento permanente, y hacia la oposición legislativa a quien ninguneo permanente al no reconocerle sus espacios en por ejemplo Pampetrol.
Esta manera de manejarse en la más absoluta soledad e incapacidad para tejer alianzas quedo reflejada el diez de diciembre cuando el ex gobernador Jorge se acerco a la Legislatura Provincial para el cambio de mando Constitucional y lo hizo fiel a su estilo, solo, sin siquiera contar con la presencia de sus funcionarios técnicos, que supieron gozar de las mieles del poder jorgista.