La emoción al revivir la historia de amor y pobreza del nacimiento de Jesús se sintió ayer a la nochecita en el playón de ingreso al hospital Centeno, cuando el grupo de Voluntarios del hospital Gobernador Centeno, junto a la música del coro del GEPA (Grupo Esperanza Parkinson en Acción) y jóvenes del MIPA (Músicos Independientes Piquenses Agrupados) realizaron un Pesebre Viviente.