“Se puede cambiar, volver a nacer”, dijo uno de los internos de la U-25

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17 Diciembre, 2015 a las 23:19 hs.

Hoy recibió su certificado de operador pecuario. Hace once años que está tras las rejas y en ese tiempo terminó la escuela primaria y se especializó en cuanto trabajo productivo pudo. En seis meses sale en libertad y tiene la esperanza de volver a armar su vida, de “volver a nacer”.



Su identidad se va a mantener en reserva para evitar que se lo discrimine cuando salga a buscar trabajo en la sociedad, dentro de seis meses.

Hoy lucía esperanzado y feliz, cuando recibió su certificado de operador pecuario. Ya acumula capacitaciones en albañilería (estudió durante dos años), de marroquinería, de ayudante de panadería, de electricidad industrial y de auxiliar industrial. Además, en estos once años tras las rejas, terminó su educación secundaria.

Fue condenado por un delito grave por lo que las primeras unidades penitenciarias por donde pasó fueron de máxima seguridad. Más allá del infierno que significó, hizo todo lo que estuvo a su alcance para ir obteniendo la confianza de sus superiores y lograr pasar a cárceles menos complicadas, hasta terminar en el Correccional Abierto de nuestra ciudad, la U-25.

“Quiero dar gracias a la facultad porque esto es una herramienta para cuando el día de mañana salga libre”, dijo emocionado. Y agregó “sé que cometí algo malo, lo estoy pagando pero cuando salga quiero tener una vida estable, no volver al delito”.

Claro que para ello, necesitará de oportunidades. Quiero decir que se puede, habría que darle una oportunidad a más pibes. Se puede cambiar. Estamos detenidos y por ahí nos discriminan, pero una oportunidad hay que darla a todos, y después ver si la persona cambia, se reinserta en la sociedad o no.

 Tengo pensado alejarme de todas las cosas malas que hice y vivir la vida como cualquier ciudadano y en libertad, que es lo más importante, lo más preciado. No veo la hora de salir, faltan seis meses y  no veo la hora que llegue ese día”, dijo con mucha esperanza..

En los once años que pasó  en la cárcel intentó armarse de las herramientas para reinsertarse en la sociedad el día que salga, por eso hizo cuanto curso y capacitación estuvo a su alcance.

“En este tiempo perdí muchas cosas pero aprendí a valorar muchas cosas, a valorar a mi familia. La cárcel es un lugar muy malo, no me gustaría seguir estando Si uno quiere salir y reinsertarse, creo que se puede, solo que tenemos que tener una oportunidad”, dijo.

Y concluyó con un mensaje a quienes hoy están privados de la libertad: “les doy fuerza, que sigan y que hagan las cosas bien, que le pongan ganas, que si se quiere se puede. Que traten de no encerrarse en ese mundo carcelario, que es otro mundo, que trate de salir a la sociedad y reinsertarse, que sería como volver a nacer”.