Efectivos de comisaría tercera tuvieron que acudir a una presencia en calle 104 al 500 norte, después de recibir el desesperado llamado de una mamá.
Al parecer el hijo estaba muy alterado y no había forma de hacerlo entrar en razón. Además cuando llegó el patrullero le habría arrojado piedras e insultado a los efectivos.
Fue demorado y conducido a comisaría cuarta, ya que se trataría de un menor adulto.