Homenajearon a Guillermo Mareque

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3 Noviembre, 2015 a las 14:44 hs.

El último viernes con la presencia del intendente de la ciudad, Juan José Rainone, se realizó un homenaje musical a Guillermo Mareque denominado “La cuerda embrujada de Mareque”, espectáculo pensado y diseñado por el músico Roberto Palomeque y que contó con la participación de “Negra” Alvarado, Pamela Díaz, José María Michelis y del Coro Polifónico Municipal “Ciudad de General Pico.



En el  auditorio del edificio MEDANO, donde tuvo lugar el homenaje al reconocido músico, estuvo presente también la Directora de Cultura y Educación, María del Carmen García Suárez. Antes dar comienzo al espectáculo el Intendente Rainone, hizo entrega a Teresa Pérez de una placa reconociendo el gran aporte artístico en la provincia de Guillermo Mareque, quien fuera su compañero de vida. 

Roberto Palomeque se ha dedicado a decodificar y transcribir la obra de Mareque, con los años seguramente parte de su obra se ha perdido, pero si se ha rescatado gran parte de la misma y pudo apreciarse en General Pico. 

La actividad estuvo organizada por la Municipalidad de General Pico, a través de la Dirección de Cultura y Educación, dependiente de la Secretaría de Gobierno, Cultura y Educación. 

Guillermo Mareque nació en 1926 en nuestra ciudad, de niño se muda a Trenel cuando su padre, empleado del correo, fue trasladado a esa localidad y es allí donde realiza su primer acercamiento a la música, integrando la banda municipal interpretando de oído el trombón. Interesado por la música, comienza a familiarizarse con la guitarra y con la banda aprende un amplio repertorio popular.

Antes de los 20 años se muda a Santa Rosa, donde comienza a tomar clases de música con el Maestro Juan Mecca y pasa a formar parte de la Banda de Policía del Territorio (aún la provincia de La Pampa era Territorio Nacional) que el mismo Mecca dirigía. Hacia 1950 y con la apertura de la emisora de radio LRA3 Radio del Estado comienza a interpretar música con la guitarra, que nunca había abandonado a pesar de incursionar con instrumentos de vientos y también el piano. En ese momento conoce a Juan B. Caballero, Vivente Carnovale y Enrique Fernández Mendía, conformando el conjunto folklórico “Médanos y Luna”.

En 1954 le pone música a uno de los poemas de su amigo y compañero de trabajo Carlos Bustriazo Ortiz, naciendo así la versión musicalizada de “La niebla Puelche” y dando lugar al comienzo, según investigadores e historiadores, del Cancionero Folklórico Contemporáneo de La Pampa.