Mujeres pampeanas que participaron de la marcha que terminó en la catedral de Mar del Plata en el marco del XXX Encuentro Nacional de Mujeres, que congregó a más de 60 mil participantes, indicaron que hubo zona liberada para que actuara grupos de represión que se parapetaron en la iglesia y reprimieron ferozmente. Una periodista pampeana sufrió balazos de goma en su cuerpo y dos santarroseñas se descompensaron por el gas pimienta.
Las mujeres que participó rescataron todo lo positivo de los tres días en que más de 60 mil mujeres debatieron, compartieron experiencias, participaron de talleres, charlas, eventos artísticos donde se reivindicó los derechos de las mujeres.
Pero no dejó de señalar la brutal represión que sufrieron las mujeres frente a la catedral de Mar del Plata de parte de la policía y de grupos neonazis comandados por Carlos Pampillón, un líder procesado por la justicia por hechos de violencia.
“Fueron defendidos por la policía y hoy el obispo dijo que no sabía quiénes eran. Pero había policías dentro de la catedral, y fuera también. Fueron demoradas tres mujeres dentro de la catedral, la usaron como una comisaría… la verdad es que es vergonzoso”, dijo una de las pampeanas participantes, Andrea Talone.
Respecto a la sociedad marplatense, indicó que la reacción fue disímil, muchos se sumaron, otros se asombraron y otros cargaron con improperios. Inclusive indicó que una de las tres chicas demoradas por la policía en la catedral, no tenía nada que ver con el encuentro, pasaba por el lugar y fue a ver que era lo que ocurría.
Mientras se realizaba el encuentro, en la misma ciudad se cometían dos femicidios, lo que confirma que a más derechos y reclamos de derechos, más fuerte se suele reaccionar desde los sectores de privilegio.
Talone relató que sacó fotos a supuestos fotógrafos, que según indicó un abogado que estuvo en el lugar, eran de “grupos de tareas”. Incluso en uno de los autos que los llevaban había armas y uno de los “fotógrafos” cruzaba a charlar con la policía.
Un grupo de piquenses que estuvo en la catedral indicó que llegó al lugar y las calles no estaban cortadas ni había tanta policía. “En ningún momento sentimos que iba a pasar algo por ahí. En todos los encuentros, hay policía, rejas, calles cortadas… en este caso no, parecía que nada iba a pasar. Pero irrumpió un grupo de hombre que empezaron a tirar piedras, en la escalinata de la catedral”, dijo Talone.
Como no sabían quiénes eran, las mismas mujeres intentaban correr las vallas por la presión que sentían de atrás. Pero finalmente fueron los mismos hombre, luego identificados por un grupo neonazi, xenófobo y violento de Mar del Plata, dirigido por Carlos Pampillón, quienes voltearon el vallado y se produjo entonces la represión policial con gas pimienta y balas de goma. “Fue algo armado, sin duda”, indicaron y hay registros visuales que lo indican. Además, hubo mujeres que juntaron las balas dispersas en el lugar, para que no se pierdan las pruebas.
La periodista Dagna Faidutti, fotógrafa del periódico pampeano El Diario de La Pampa, recibió tres balazos de goma en su cuerpo y fue trasladada junto a otras dos santarroseñas al hospital regional. Las otras chicas sufrieron las consecuencias del gas pimienta. Las piquenses no tuvieron problemas en ese sentido.
Más allá de la situación totalmente irregular en Democracia, del aparato represor del Estado puesto al servicio de la censura y la represión, el Encuentro fue un espacio de diversidad de voces, muchas veces no coincidentes, pero buscando respuestas a las problemáticas comunes de las mujeres.
Temas como femicidios, violencia de género, trata de personas, reglamentación o abolición de la prostitución, aborto seguro, legal y gratuito fueron los que más mujeres convocaron en los talleres, aunque hubo más de sesenta temáticas diferentes. Todas las opiniones son tenidas en cuenta, más allá de las minorías o mayorías. El próximo año se realizará en Rosario, durante el fin de semana largo de octubre.