Entre las 8 y las 9:30 horas de hoy, en la Sala de Audiencias N° 1 del Palacio de Tribunales de General Pico, se desarrolló la última de las tres audiencias del juicio contra Solopi.
En primer término declararon cinco testigos convocados por la defensa y, luego de un cuarto intermedio, se produjeron los alegatos de cierre.
La fiscal Ruffini solicitó la mencionada pena al entender que con las pruebas recogidas se pudo reconstruir el hecho y determinar la autoría por parte del detenido, quien para ella tuvo intencionalidad de quitarle la vida a Chávez. Para apartarse del mínimo previsto para el “homicidio simple”, 8 años de cárcel, argumentó que el joven tuvo “una conducta impulsiva y sin razón”.
El defensor oficial Vaccaro compertió los argumentos en cuanto a la existencia y autoría del hecho, pero discrepó sobre la intencionalidad, que para él no existió. Sostuvo que el difunto amenazó en varias oportunidades al acusado y que por ello este actuó en “legítima defensa”, aunque con un exceso en la misma. Como su defendido no tiene antecedentes, el letrado pidió el mínimo previsto.
Antes del cierre Leo Solopi hizo uso de la palabra. “Estoy arrepentido. Perdón a la familia, lo conocía de antes y nunca le quise sacar la vida al Negro. Tengo una familia, dos hijos a quien criar, había conseguido un laburo para poder progresar y tener un sueldo mejor. No lo quise matar. Perdón, de todo corazón, a la familia de Chávez”, dijo el joven emocionado.