Un sinfín de recuerdos pasaron por quienes hoy visitaron las instalaciones del edificio, mantenido en perfectas condiciones. El estudio de fotografía aún conserva intacta las nueve escenografías que se montaban para las fotos sociales, las columnas celeses y hasta el cubículo con el cartel “para peinarse pasar por aquí”.
La casona fue puesta en venta por los herederos de don Domingo Filippini hace unos meses. La Asociació Italiana, que tiene los dos cines de la ciudad, comenzó las tratativas para comprarla. Los Filippini hicieron un esfuerzo, según palabras de José Luis Angelucci, para que quedara en la entidad quienes se comprometieron a mantener la fachada intacta.
Y finalmente hoy abrió sus puertas con una muestra fotográfica denominada Expo y Territorio, que tuvo su origen en la Expo Milán 2015, y que propone conocer las producciones agroalimentarias del lugar, el contexto cultural y paisajístico donde se desarrollan.
En el marco de la inauguración se anunció además la creación de la página web de la Asociación Italiana XX de Septiembre. Estaban presentes el viceintendente de la ciudad, José Osmar García, la subsecretaria de Cultura de La Pampa, Analía Cavallero, las autoridades de la entidad anfitriona, la directora de Cultura de General Pico, María del Carmen García Suárez, y representantes de la comunidad italiana en La Pampa.
Tras la lectura de salutaciones llegadas de diferentes ámbitos y del mensaje del cónsul italiano en Bahía Blanca, el presidente de la Asociación, José Luis Angelucci, relató como se llegó a tomar la decisión de comprar la casona y cuál será su fin.
Dijo “no fue una decisión de comprar un inmueble, más que nada era comprar parte de la historia de General Pico, estábamos comprando la historia de una persona que plasmó en imágenes y fotografías parte de la historia de la ciudad y dijimo que no podíamos dejar pasar la oportunidad”.
Tras sus palabras se realizó el tradicional corte de cintas realizado por Angelucci, García y la nieta de don Domingo Filippini, Estela Fillipini.
Por último, los presentes recorrieron las instalaciones donde se montó la muestra y no fueron pocos los que se sacaron fotos con los antiguos escenarios del estudio por donde pasaron generaciones de piquenses para dejar su imagen plasmada en una foto.