Desde el lunes pasado, la escuela N° 12 comenzó a funcionar como jornada completa, con comedor y doce talleres en contraturno. Si bien debería haber sido así desde marzo, la falta de equipamiento y de cuestiones de seguridad de la cocina lo impidieron en su momento.
“Este lunes comenzamos con el comedor y todos los talleres, los nenes ingresan a las 8 y se van a las 15 hs.”, explicó orgullosa la directora del establecimiento, Mónica Suárez. Es que si bien desde marzo la escuela debería haber estado funcionando como jornada completa, no se previó que la cocina no estaba equipada ni tenía las condiciones de seguridad indispensables. Ante ello, se hicieron reclamos tras reclamos y finalmente el lunes 14 de septiembre se inauguró el comedor
Para iniciar con el comedor se debieron hacer múltiples reclamos al gobierno provincial. Se instaló un horno pizzero, un pelapapas industrial, una heladera industrial, una multiprocesadora, una batidora y una balanza industrial, se acondicionaron las mesadas y se renovó el circuito eléctrico para asegurar la seguridad e higiene.
Hasta el mediodía los chicos y chicas tienen clases como en cualquier otra escuela. Comen en dos turnos y comienzan los talleres, que son obligatorios pero van alternando cada mes y medio. Así aprenden supervivencia en la naturaleza, baile, y otras disciplinas, y cuentan con horas de acompañamiento en el estudio.
Todos los días comen uno 260 estudiantes y docentes, con un menú muy variado y rico, que incluye por semana los cuatro tipos de carne, verduras, pastas, legumbres, frutas y postres. Y a las 15 hs., cuando los chicos regresan a sus casas, se van con un pedazo de torta.